De los momentos que tornan cierto interes en mi, es ver como llueve, claro, odio las cosas extremadamente inundantes. Pero de alguna manera la lluvia calma mi alma, borra o trata de lavar todas mis heridas, las heridas del desamor, de la impotencia y de lo que mucho de nosotros conocemos como soledad.
Muchas veces nos encerramos dentro de nuestra coraza e imaginamos que no somos lo suficientemente capaces de llevar a plenitud una relación. Las chicas nos quedamos esperando al hombre ideal, a aquel principe que nos rescatara de nuestra monotonía. Sin embargo el amor de nuestra vida no es lo que soñabamos,pero nos hace sentir bien. Y aun asi lo rechazamos porque no cumple con el molde que creamos desde niñas.
Yo no sé si tengo el corazón para botar al hombre de mi vida y creo que nunca lo sabre, porque vivo encerrada en una jaula donde el espacio es cada vez más chiquito y tengo miedo que un día no quepa nada más que un corazón seco y peor aún que ese corazón sea el mio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario