jueves, 4 de diciembre de 2008

¿Como curar un corazón herido, sin caldos?

Últimamente en este ultimo mes del año he presenciado en el trabajo y vida social a personas abatidas de dolor por perder a alguien; es dificil, demasiado en realidad. No sé si ustedes han experimentado esos sentimientos, yo quisiera que no pero desgraciadamente a todos nos llega un momento de profunda tristeza. Siempre he pensado que "un corazon herido es como un oso polar en medio del desierto".

Me vino a la mente un pasaje de mi libro favorito, el principito:

"-¡Un día vi ponerse el sol cuarenta y tres veces!
Y un poco más tarde añadiste:
-¿Sabes?... Cuando uno está verdaderamente triste son agradables las puestas de sol.
-¿Estabas, pues, verdaderamente triste el dia de las cuarenta y tres veces?
El principito no respondió. "

Un corazón herido puede morir en su pena, pues verá el amanecer como una constante puesta de sol y unicamente pensará en lo que ya no es más.

Pero de alguna manera y sin sentirlo, el dolor empieza a desaparecer y siempre extrañamente la esperanza se asoma en tu vida: "-Lo que más embellece al desierto -dijo el principito- es el pozo que oculta en algún sitio... "....

Espero y creo firmemente que ellos encontraran su propio pozo...

jueves, 26 de junio de 2008

Empece a fijarme en ti.


Y desde entonces estoy muy loca por ti, de hecho,
me hubiera gustado escuchar alguna canción
que dijera más o menos así:


"Loco, por esos ojos que me miran desde lejos
por esa piel que me deja perplejo
por esos labios que yo nunca he de probar...

Estoy loco, porque en mi vida solo existe el deseo,
y yo ya siento que es algo más que eso,
porque en mi mente no vive nadie más..."

miércoles, 18 de junio de 2008

como gota de agua

De los momentos que tornan cierto interes en mi, es ver como llueve, claro, odio las cosas extremadamente inundantes. Pero de alguna manera la lluvia calma mi alma, borra o trata de lavar todas mis heridas, las heridas del desamor, de la impotencia y de lo que mucho de nosotros conocemos como soledad.

Muchas veces nos encerramos dentro de nuestra coraza e imaginamos que no somos lo suficientemente capaces de llevar a plenitud una relación. Las chicas nos quedamos esperando al hombre ideal, a aquel principe que nos rescatara de nuestra monotonía. Sin embargo el amor de nuestra vida no es lo que soñabamos,pero nos hace sentir bien. Y aun asi lo rechazamos porque no cumple con el molde que creamos desde niñas.

Yo no sé si tengo el corazón para botar al hombre de mi vida y creo que nunca lo sabre, porque vivo encerrada en una jaula donde el espacio es cada vez más chiquito y tengo miedo que un día no quepa nada más que un corazón seco y peor aún que ese corazón sea el mio.

sábado, 31 de mayo de 2008

Los instantes que se vuelven eternos

Una de las pocas cosas que hay en mi vida son los cambios, sin embargo, cuando se presentan no esperan a que mis emociones se equilibren. Llegan de momento, todos juntos.

Esta fue una de esas semanas, en las que maduras o quizá no, pero las noticias llegan y no dejan de hacerlo. Me di cuenta que muchas veces no se llega a tiempo, ya sea a la vida de alguien o en los momentos en que necesitabas protección; no, no se llega a tiempo y es cuando razonas que tal vez no lo estas haciendo tan mal.

Se que esta entrada en mi blog es muy confunsa, nadie la va a entender si no escribo que fue lo que paso. Digamos que eso lo hare más tarde.

martes, 20 de mayo de 2008

Un ¿qué? para un ¿cómo?


Muchas veces pense que el tener un diario era rídiculo, cada quien pone su versión de las hechos, y entonces puedes inventar unas cosas maravillosas que dejarian a cualquiera estupefacto. Sin embargo, cuando trato de recordar cosas o momentos en concreto, mi memoria pide ayuda, es cuando revisaba mi cuadernito y revivia viejos instantes. Fue así, como empece a atesorar cada uno de mis pasajes, cada hoja; como daba fe con mi rubrica a cada relato de mi vida y de lo que pasaba a mi alrededor; todo y cada uno de los eventos fueron relatados tal y como pasaron, sin mentiras ni fantasías. He de admitir que hubo cosas que omití, porque me bastaba describir un suceso para poder recordar lo que senti ese día y ese momento. Los olores, los sabores, las texturas de más de una piel...pero todo aquello se esfumo. Perdi mas de dos años de mi vida, sentimientos, tristezas, todo lo perdí. Se diluyo con la pérdida de mi diario.

No me da pena admitirlo, yo tenia un diario, y ahora esta solo por el mundo, sin que quiza alguien lo lea. Me hace tanta falta...quisiera recuperar un poco de lo que fui.